No te tomes la vida en serio,
al fin y al cabo no saldrás
vivo de ella.
Les Luthiers
Argentina sin duda representó un llenarnos de nuevos amigos, de comer y empezar a hablar distinto.
Y como no va a ser así si acá todo se comparte y todo lleva un ritual de por medio.
Desde que cruzamos la frontera y a pesar de echarnos el proceso de aduana mas tedioso que hemos tenido, nos dimos cuenta que Argentina es, con respeto a quien lo idolatra, mucho mas que la mísera proyección de soberbia que Maradona se encargó de dar de su país al mundo (a nuestro modo de ver).
Descubrimos que basta con poner un plato de empanadas en el centro de la mesa para poder tener una larga conversación y prepararnos para salir a los boliches tan tarde que era increíble pensar que hay lugares que no abren sino hasta las tres de la mañana y da igual con quién pero todos bailan o por lo menos se mueven y cantan a gritos las canciones de Los Redondos y el Indio Solari.
No importa si conoces o no a los amigos, igual te van a saludar de beso y abrazar como si ya fueras parte del grupo. Lanzar la mano por delante para saludar dejó de ser una opción pues te miran como bicho raro y se te abalanzan para abrazarte.
La cerveza se comparte. Es raro ver botellas individuales, mas bien son tamaño caguama y si bien en algunos casos cada quien tiene su vaso, siempre se sirve de la misma botella aunque lo mas común es rotar la botella o un vaso grande para todos. Nadie compra una cerveza para si mismo, todo es para el grupo.
No veíamos la hora en que alguien decía "vamoatomarunmate". Todo un ritual y aunque cada quien le pone su toque especial: amargo, con azúcar, tibio, lavado, daba igual el chiste es compartir y pasar el mate en el orden que el cebador va marcando, no puedes brincar a nadie pues se arma un quilombo y mucho menos decir gracias ni por atención pues eso te cuesta que no te vuelvan a servir. El mate es para conversar, yo tomo y escucho mientras tú hablas, tomarlo es hacer una pausa y aligerar para todos estar al mismo nivel y compartir. Nos pasó que parábamos en la carretera y había alguien tomando mate y nos ofrecía sin siquiera conocernos ni haber hablado una palabra. El mate abre posibilidades, conversaciones y genera nuevos amigos. Ahora nuestra Kotowa carga un termo y siempre nos aseguramos de traer yerba y mientras estas lineas son escritas, hay un mate dando vueltas en la sala.
El fernet o mas bien "ferné"...ahh esa bebida italiana que en Argentina tiene una regla: tiene que ser Branca y tomarse con Coca Cola. Nos contaron que el 80% del fernet a nivel mundial se consume en este país y de ese porcentaje un 80% se consume en Córdoba, siendo prácticamente un patrimonio cultural de los cordobeses según wikipedia. Al igual que la cerveza y el mate, basta un vaso grande con hielo, fernet y coca, sin tanta espuma para tener un pretexto para reunirse y que el vaso pase de mano en mano y boca en boca. Eso sí, no puede haber un asado sin fernet.
La mejor parte: el asado. Siempre es momento para hacer un asado, no hay hora, no hay día no importa si son dos, tres o diez personas. La parrilla viene con el certificado de nacimiento de los argentinos, todos tienen una en casa y si no tienen portátiles, es impensable pensar que no hay una parrilla, los campings tienen parrilla, los hostales tienen parrilla, prácticamente es un deber ser de los lugares.
Basta con comprar lo suficiente de carne, pollo, pescado, chivo, cordero y algunos vegetales en caso de que haya un vegetariano, prender el fueguito, empezar a rotar la cerveza o fernet y listo. Ah y eso sí, se hace con leña y con muuuucha calma pues dicen que el asado es como un niño que hay que dejarlo crecer sin estar encima de él y de cuando en vez echarle un ojo. Si se acompaña con pan, este va en la mesa, que pensar en un canastito con el pan acomodado, nada, va regado en la mesa y cada quien toma el que quiera y pueda comer. Al final se trata de compartir y pasarla bien.
Mueven sus manos y brazos para hablar, gritan, se emocionan. Lo hermoso de los paisajes y limpieza de las ciudades se complementa perfecto con lo aventureros que son y parece que no se les atora nada. Todos en algún momento viajaron y lo mas probable es que haya sido a dedo y aman el camping. Pregunta obligada ¿eres hincha de Boca o de River? y tienen sus rivalidades entre provincias y regiones, pero ¿quién no las tiene? si tienen la mejor pizza del mundo y una riqueza invaluable que es su corazón.
Desde La Quiaca hasta Ushuaia gracias Argentina, gracias Mariano, Tavo y familia Herrera, Rodando MC, Pelado, Horacio, Esteban, Máximo y María, Pablo y Familia Oriana, Riders Argentina, Duende, Erico y Ale, Fran y Meli, José María y Silvana, Gaby, todos nuestros queridos amigos de la EPTI, Roque y Abi a nuestros entrañables compañeros de viaje Noelia y Hernán y a todos con quienes cruzamos nuestro camino con una palabra y una sonrisa. Nos veremos pronto en este hermoso camino llamado vida.
Nota al pie: en Argentina todo se comparte pero eso si respeto pleno a la copiloto y la moto...
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