¿Ya fueron al Valle?. Esta pregunta la escuchamos desde que llegamos a Tijuana y finalmente se hizo realidad este fin de semana.
Salimos "temprano" de Tijuana rumbo a Ensenada por la Carretera Escénica, la idea era llegar a desayunar a La Cocina de Doña Esthela, según esto reconocido como uno de los mejores lugares para desayunar del mundo así que valía la pena la visita.
Llegamos poco antes de las 12 al lugar el cual, como era obvio estaba abarrotado, nos anotamos y había 10 mesas pendientes antes de nosotros, esperamos y esperamos y nada, así que decidimos que desayunar vino era una buena opción y nos fuimos a la vinícola La Lomita (http://lomita.mx) que está ahí a dos pasos.
No somos grandes expertos en vinos, pero lo bueno es que íbamos con Walter y el si es un experto. Las chicas que nos recibieron fueron súper amables y nos dieron nuestra primera degustación del día y un tour por las instalaciones. El vino muy bueno para empezar el día e iniciarnos en esto del conocer más sobre vino mexicano. Fueron 4 vinos distintos y ahí empezó nuestra cátedra.
Efectivamente no somos grandes expertos |
Walter fue el ganador ya que les estuvo contando a las chicas sobre el Círculo del Tinto (www.facebook.com/elcirculodeltinto) y le obsequiaron una botella.
Dato curioso: resulta que en ese lugar se grabó la novela "Cuando me enamoro". Whaaat??? ni idea de que hablaban. Claro que lo mas gracioso que nos contaban es que llegan los tours de señoras y preguntan por la novela y no tienen ni idea, además que la casa es privada.
Saliendo de ahí decidimos jugárnosla y regresar al mentado lugar de los famosos desayunos y con suerte ya nos tocaba. Así fue, pero solo que nos dieran mesa pues la espera fue un martirio. Ahí nos tienen a cuatro hambrientos, ya con vino en la barriga y la comida...nunca llegó. Ordenamos quesadillas, dos platos de birria, unos huevos rancheros y unas gorditas. Yo no se que ciencia tiene servir eso, pero estuvimos 45 minutos ahí sentados y solo logramos obtener las quesadillas, totopos y cuadritos de queso.
Estábamos perdiendo tiempo valioso de vino y no veíamos pa cuando nos iban a servir. Así que abandonamos la misión, medio de malas pero enfocados en la siguiente bodega. Si alguien decide ir, por favor cuéntenos que tal esta la comida y eso sí hay que estar dispuesto a esperar 3 horas mínimo. Eso sí, las quesadillas estaban muy muy buenas.
Llegamos a Bodega Las Nubes (http://www.vinoslasnubesbc.com), el lugar espectacular y con una vista increíble. No perdimos tiempo y pedimos una botella de Cumulus, una mezcla de Garnacha, Cariñena y Tempranillo. Buenísimo y el lugar súper recomendable.
Walter continuó con las clases que van desde el como agarrar la copa, como saber si el vino es bueno o no y lo mas espectacular fue el tema de mezclarlo con comidas. Ni idea teníamos que había vinos que son para alimentos. Increíble como cambia el sabor de un vino al tomarlo solo y tomarlo con alimento, de ser un vino fuerte se convierte en un vino suave y que va perfecto con lo que estás comiendo.
Seguimos el camino a Monte Xanic (http://www.montexanic.com.mx), una de las bodegas mas famosas de México y la segunda mas grande. El lugar es bellísimo sin embargo llegamos un poco tarde y empezaron a cerrar las ventanas, recoger sillas y poco falto que la chica que nos atendí o nos cantara "shot shot shot" para echarnos la degustación rápido.
La siguiente parada fue Adobe Guadalupe (http://www.adobeguadalupe.com). Lo mas lindo de este lugar es su historia que para no errarle mejor les copio el de la página:
Dos años después, Tru y su esposo Donald regresaron a París en busca de un lugar donde depositar las cenizas de Arlo para que descansaran junto con las cenizas del padre de Tru. Recordando la extraña coincidencia, Tru regresó a Notre Dame y no sólo encontró que la silla y el sarape aún estaban ahí sino que ahora formaban parte del altar dedicado a la Virgen de Guadalupe. En ese momento el llamado de Adobe fue finalmente escuchado y Tru tuvo una clara visión de que quería pasar el resto de sus días en México. Este sentimiento de paz y destino significó para Tru que Arlo no quería separarse de ella, aún en la muerte, y que prefería ser sepultado en un cálido lugar en México.
En el lugar nos recibió el Ing. Fernández quien nos dio toda una cátedra de cómo tomar vino, resolvimos dudas y lo mejor fue que utiliza un lenguaje sencillo y simple y no el pomposo lenguaje de los eventos de vinos a los que había asistido antes. Aún así siendo un experto, en palabras de él -mi chamba es allá afuera en el campo-.
Con el Ing. Fernández |
Atentos a la explicación |
Después de la cata de 4 deliciosos vinos acompañados de pan con un exquisito aceite de olivo, cerramos con broche de oro con un mezcal. En esta bodega todos los vinos tienen nombres de arcángeles: Uriel, Gabriel, Miguel, Serafiel, Kerubiel y Rafael y para hacer equilibrio frente a tanta bondad el mezcal se llama Lucifer.
Ahora la mejor parte de la visita: COMER. Ahí mismo está Adobe Foodtruck (https://www.facebook.com/foodtruckadobe) y en verdad me atrevo a decir que probé la MEJOR lengua del mundo. Ahí nos atendió Leda, súper amable y cuidando cada detalle de la comida que acompañamos con una helada Stella Artois, además de que tiene un playlist increíble para estar un muy buen rato ahí.
Deliciosas tapas |
Listo para devorar |
Con Leda, la gran artífice de la deliciosa comida. |
Y como lo mejor se deja al final, ya con el sol pisándonos los talones para esconderse, visitamos JC Bravo (https://www.facebook.com/JCBravoVinos). Ahí nos recibió Juan Carlos Bravo y sus hijos Tomás y Juan Carlos. El vino es espectacular y esta hecho con una uva, según nos contó Walter, endémica del Valle de Guadalupe.
El proceso de fabricación es totalmente artesanal, incluida la etiquetadora de botellas. Esto lo hace muy especial pues el vino es bien apreciado y cuidan muchos detalles que con la tecnología actualmente se pueden obviar.
Hacía dos semanas que tuvieron la 1a Wine Route Extreme, una carrera tipo Spartan con obstáculos, la convocatoria estuvo buena y la idea es hacerla cada año (www.facebook.com/winerouteextreme). Así que si te gustan estas carreras no dudes en venir.
Lo mejor de esta visita fue que tuvimos la oportunidad de probar el vino directamente de la barrica, es decir vino que aún no esta listo pero que está en proceso.
Degustando de la barrica |
Con el experto aprendiendo |
La familia Bravo: Juan Carlos, Tomás y Juan Carlos hijo. |
Gracias nuevamente a Walter y a Jimena por sus clases, esperamos que hoy que toca la reunión del Círculo del tinto nos vaya bien y demostremos que si aprendimos mucho.
ATTE. Aris&Ro