miércoles, 24 de junio de 2015

A bebernos el Valle de Guadalupe


¿Ya fueron al Valle?. Esta pregunta la escuchamos desde que llegamos a Tijuana y finalmente se hizo realidad este fin de semana. 

Salimos "temprano" de Tijuana rumbo a Ensenada por la Carretera Escénica, la idea era llegar a desayunar a La Cocina de Doña Esthela, según esto reconocido como uno de los mejores lugares para desayunar del mundo así que valía la pena la visita. 

Llegamos poco antes de las 12 al lugar el cual, como era obvio estaba abarrotado, nos anotamos y había 10 mesas pendientes antes de nosotros, esperamos y esperamos y nada, así que decidimos que desayunar vino era una buena opción y nos fuimos a la vinícola La Lomita (http://lomita.mx) que está ahí a dos pasos. 



No somos grandes expertos en vinos, pero lo bueno es que íbamos con Walter y el si es un experto. Las chicas que nos recibieron fueron súper amables y nos dieron nuestra primera degustación del día y un tour por las instalaciones. El vino muy bueno para empezar el día e iniciarnos en esto del conocer más sobre vino mexicano. Fueron 4 vinos distintos y ahí empezó nuestra cátedra.
Efectivamente no somos grandes expertos
Walter fue el ganador ya que les estuvo contando a las chicas sobre el Círculo del Tinto (www.facebook.com/elcirculodeltinto) y le obsequiaron una botella. 

Dato curioso: resulta que en ese lugar se grabó la novela "Cuando me enamoro". Whaaat??? ni idea de que hablaban. Claro que lo mas gracioso que nos contaban es que llegan los tours de señoras y preguntan por la novela y no tienen ni idea, además que la casa es privada. 

Saliendo de ahí decidimos jugárnosla y regresar al mentado lugar de los famosos desayunos y con suerte ya nos tocaba. Así fue, pero solo que nos dieran mesa pues la espera fue un martirio. Ahí nos tienen a cuatro hambrientos, ya con vino en la barriga y la comida...nunca llegó. Ordenamos quesadillas, dos platos de birria, unos huevos rancheros y unas gorditas. Yo no se que ciencia tiene servir eso, pero estuvimos 45 minutos ahí sentados y solo logramos obtener las quesadillas, totopos y cuadritos de queso. 

Estábamos perdiendo tiempo valioso de vino y no veíamos pa cuando nos iban a servir. Así que abandonamos la misión, medio de malas pero enfocados en la siguiente bodega. Si alguien decide ir, por favor cuéntenos que tal esta la comida y eso sí hay que estar dispuesto a esperar 3 horas mínimo. Eso sí, las quesadillas estaban muy muy buenas. 

Llegamos a Bodega Las Nubes (http://www.vinoslasnubesbc.com), el lugar espectacular y con una vista increíble. No perdimos tiempo y pedimos una botella de Cumulus, una mezcla de Garnacha, Cariñena y Tempranillo. Buenísimo y el lugar súper recomendable. 



Walter continuó con las clases que van desde el como agarrar la copa, como saber si el vino es bueno o no y lo mas espectacular fue el tema de mezclarlo con comidas. Ni idea teníamos que había vinos que son para alimentos. Increíble como cambia el sabor de un vino al tomarlo solo y tomarlo con alimento, de ser un vino fuerte se convierte en un vino suave y que va perfecto con lo que estás comiendo. 

Seguimos el camino a Monte Xanic (http://www.montexanic.com.mx), una de las bodegas mas famosas de México y la segunda mas grande. El lugar es bellísimo sin embargo llegamos un poco tarde y empezaron a cerrar las ventanas, recoger sillas y poco falto que la chica que nos atendí o nos cantara "shot shot shot" para echarnos la degustación rápido. 

La siguiente parada fue Adobe Guadalupe (http://www.adobeguadalupe.com). Lo mas lindo de este lugar es su historia que para no errarle mejor les copio el de la página: 

La historia de este lugar en el Valle de Guadalupe empieza con un joven llamado Arlo, quien falleció en un trágico accidente automovilístico. Arlo sintió toda su vida una fascinación por ciertos aspectos de la cultura mexicana, desde los viñedos y sarapes hasta la Virgen de Guadalupe. Quizás desde entonces la llamada de Adobe fue escuchada aunque estuviera a años de ser construido.

En un viaje a París después de la muerte de Arlo, su madre, Tru, creyó firmemente en una señal especial durante una visita a la catedral de Notre Dame. Justo dentro de la catedral vio una silla mexicana acomodada de manera inusual con un sarape encima. Parecía fuera de lugar y esta imagen fue la primera semilla para que Adobe Guadalupe empezara a crecer.
Dos años después, Tru y su esposo Donald regresaron a París en busca de un lugar donde depositar las cenizas de Arlo para que descansaran junto con las cenizas del padre de Tru. Recordando la extraña coincidencia, Tru regresó a Notre Dame y no sólo encontró que la silla y el sarape aún estaban ahí sino que ahora formaban parte del altar dedicado a la Virgen de Guadalupe. En ese momento el llamado de Adobe fue finalmente escuchado y Tru tuvo una clara visión de que quería pasar el resto de sus días en México. Este sentimiento de paz y destino significó para Tru que Arlo no quería separarse de ella, aún en la muerte, y que prefería ser sepultado en un cálido lugar en México.

En el lugar nos recibió el Ing. Fernández quien nos dio toda una cátedra de cómo tomar vino, resolvimos dudas y lo mejor fue que utiliza un lenguaje sencillo y simple y no el pomposo lenguaje de los eventos de vinos a los que había asistido antes. Aún así siendo un experto, en palabras de él -mi chamba es allá afuera en el campo-.


Con el Ing. Fernández
Atentos a la explicación
Después de la cata de 4 deliciosos vinos acompañados de pan con un exquisito aceite de olivo, cerramos con broche de oro con un mezcal. En esta bodega todos los vinos tienen nombres de arcángeles: Uriel, Gabriel, Miguel, Serafiel, Kerubiel y Rafael y para hacer equilibrio frente a tanta bondad el mezcal se llama Lucifer. 



Ahora la mejor parte de la visita: COMER. Ahí mismo está Adobe Foodtruck (https://www.facebook.com/foodtruckadobe) y en verdad me atrevo a decir que probé la MEJOR lengua del mundo. Ahí nos atendió Leda, súper amable y cuidando cada detalle de la comida que acompañamos con una helada Stella Artois, además de que tiene un playlist increíble para estar un muy buen rato ahí. 

Deliciosas tapas

Listo para devorar

Con Leda, la gran artífice de la deliciosa comida. 
Buena charla y buenísima compañía y de verdad este viñedo vale la pena visitarlo.

Y como lo mejor se deja al final, ya con el sol pisándonos los talones para esconderse, visitamos JC Bravo (https://www.facebook.com/JCBravoVinos). Ahí nos recibió Juan Carlos Bravo y sus hijos Tomás y Juan Carlos. El vino es espectacular y esta hecho con una uva, según nos contó Walter, endémica del Valle de Guadalupe.


El proceso de fabricación es totalmente artesanal, incluida la etiquetadora de botellas. Esto lo hace muy especial pues el vino es bien apreciado y cuidan muchos detalles que con la tecnología actualmente se pueden obviar.

Hacía dos semanas que tuvieron la 1a Wine Route Extreme, una carrera tipo Spartan con obstáculos, la convocatoria estuvo buena y la idea es hacerla cada año (www.facebook.com/winerouteextreme). Así que si te gustan estas carreras no dudes en venir.

Lo mejor de esta visita fue que tuvimos la oportunidad de probar el vino directamente de la barrica, es decir vino que aún no esta listo pero que está en proceso.


Degustando de la barrica
Con el experto aprendiendo
La familia Bravo: Juan Carlos, Tomás y Juan Carlos hijo. 
No somos unos expertos en vino, pero en definitiva este día lo disfrutamos en grande, conocimos gente espectacular y un lugar lindo para recorrer y pasar un buen fin de semana.

Gracias nuevamente a Walter y a Jimena por sus clases, esperamos que hoy que toca la reunión del Círculo del tinto nos vaya bien y demostremos que si aprendimos mucho.

ATTE. Aris&Ro





viernes, 19 de junio de 2015

Felices 33 años


Me falta un día para cumplir 34. Si bien en este año han pasado muchas cosas, lo cual es obvio si no, no tendría chiste vivir, esta primera mitad de 2015 ha sido intensa y llena de retos los cuales en resumen son:

Primero, el inicio de mi matrimonio con Aris. El día que nos casamos le dije que con ella aprendería a ser esposo y en ese gran camino me encuentro. El aprender a comunicarme, a pedir y a compartir desde una óptica distinta que como novios. Aunque ya llevábamos varios meses viviendo juntos, algunos amigos nos preguntaban si cambiaba “algo” después de casarse, si, en definitiva si cambia. ¿qué? La verdad aun no puedo describirlo, pero si sí cambia.

Segundo, el soltar y desapegarme de mi zona de confort. El soltar todo, y con todo me refiero a trabajo, casa, familia, comodidades, amigos, carro, cama, ropa, comida e infinidad de etcéteras ha significado un salto cuántico. Decirlo es fácil pero en el hacer es en donde me topado con inmensa cantidad de fantasmas que traigo en la cabeza.

Tercero, vivir el aquí y el ahora. Este viaje lo soñé hace muchos años y con Aris lo rediseñamos para vivirlo juntos y precisamente en este tercer punto y en el último mes, es que he conjuntado los dos anteriores.

Cuando me pregunto qué fue lo que pasó, la verdad no lo sé. Lo último que recuerdo es entrar al vado, controlar la moto y ver las piedras que estaban junto a la carretera y a las que íbamos a caer y de ahí ------ caos.

Andar en moto tienen riesgos y caerse siempre es una posibilidad. De hecho subirse y pensar que no me va a pasar es una estupidez; pero de eso a que pase y vivirlo hay una brecha enorme.

Me sentí fracasado. Cómo era posible que en el arranque del viaje hubiéramos tenido un accidente, me culpé, que si la lama en el camino, que si el río, que no iba rápido y un sin fin de explicaciones poco tranquilizadoras.

Cuando algo no sale como lo he planeado, solía decir “no pasa nada” y claro que pasa y mucho. Me caí, me dolió, me rompí un dedo, se dañó mi moto, se lastimó mi esposa. ¿Cómo que no pasó paso nada? Lloré, me enojé, mente madres y pensé en mandar todo a la chingada.

En ese momento no quise compartir nada con nadie por miedo al qué dirían, creo que en mi mente existía la posibilidad de ser regañado por alguien por lo que había pasado. En el fondo creo que tenía ganas de escuchar el que alguien me dijera que regresáramos a Morelia y tener con que justificarlo.

El ir a Los Ángeles a dar el taller de coaching me ayudó a mantener mi mente ocupada y enfocarme en otras cosas. Con Aris hablamos mucho en el inter y lo hemos hecho hasta el día de hoy. Algo que dejamos en claro es que no claudicaríamos el viaje.

Me costó entender que esta caída es parte del viaje y estar sin hacer nada es parte del viaje y quedarme quieto es parte del viaje. Aggghhhh darme cuenta de ello me dolió, mas que cualquier dedo roto. Resultado de mi propia exigencia de impecabilidad y perfección que me he cargado sin recelo a lo largo de los años.

Hace unos 4 años cuando empecé a diseñar el viaje, conocí a Melanie. Ella hizo un viaje por el mundo durante un año y me contó que su primer destino fue India y que cuando llegó, las primeras tres semanas solo durmió y comió y no mas. La verdad es que subestimé esa “actividad” pues durante las pasadas tres semanas no he hecho mas que dormir sin sentir culpa, comer entendiendo lo que mi cuerpo necesita, caminar sin prisas y conversar por el conversar mismo. Descubro que el NO HACER también es un HACER.

¿Qué sigue? No tengo la menor idea, prefiero no planear, se que en unos días Kotowa estará lista para rodar de nuevo, mi dedo cada vez esta mejor y faltan pocos días para que pueda volver a manejar, pero aún no llega ese día. Mientras tanto a seguir descubriendo en el lugar que estoy, a seguir disfrutando del café que me tomo mientras escribo esto, a seguir compartiendo con la gente linda que nos a recibido en su hogar, a seguir viviendo en el Aquí&Ahora.


Para mañana seguramente la vida tiene planes y descubrirlos es parte de mi camino, no hay prisa. Felices 33 años vividos…el 34 apenas va a comenzar.

sábado, 13 de junio de 2015

Take me out to the ball game


"Take me out to the ball game, 

Take me out with the crowd. 
Buy me some peanuts and cracker jack, 
I don't care if I never get back, 
Let me root, root, root for the home team, 
If they don't win it's a shame. 
For it's one, two, three strikes, you're out, 
At the old ball game."




El día de ayer nos fuimos al juego de baseball de Los Padres de San Diego vs Los Dodgers de Los Ángeles, cito los nombres completos de los equipos para parecer un experto en el tema pues la verdad no tengo gran idea mas allá de un "nivel usuario". 


Ahí vamos bien tarde pero bien contentotes, Aris, Jimena, Walter y yo. Cruzamos la garita de volada (aún nos sorprende ese tema de cruzar a pie y de volada "al otro lado", pero esa es otra historia) y llegamos al Petco Park, obviamente encontrar lugar fue un show pero finalmente invocando a todos los seres, lo logramos a un par de cuadras y gratis. No llevábamos boletos así que nos la jugamos para la reventa, lo peor que podía pasar era irnos a un bar a cenar, pero todos íbamos con la intención de llegar. 

No paso nada de tiempo cuando ya teníamos una oferta, una mini negociación y finalmente 4 boletos en $40USD c/u. Eso si, bien desconfiados por aquello de la falsificación, primero entraron Aris y Jimena y ya que pasaran, pagamos y pasamos Walter y yo. Jimena y Aris dicen que iban con el pánico de que las fueran a retachar, lo cual no pasó, mientras nosotros vigilábamos al vendedor. 

             ¡¡¡Habemus Boletos!!!                    Wally emocionado en su primer juego

Ahi nos tienen, cuatro neoaficionados parados dentro del estadio, ni pa donde darle, pero primero lo primero la comida. Jimena sabía que Phil's BBQ era algo exquisito, así que sin pensarle nos aventuramos a probar. 


No puedo ocultar la emoción de empacarme ese manjar

Cerveza y comida en mano, a buscar los lugares. La comida es espectacular y sin ciencia, carne con salsa barbeque entre dos panes y una pseudo ensalada de coditos, nomas para tener una buena dosis calórica para aguantar las 9 entradas. 

La verdad es muy cagado el ambiente, como que la gente se emociona de forma estructurada, me refiero a la música, las porras, incluso la ola es guiada. Mientras no pasa nada en el juego, nadie grita, nadie mienta madres, nadie se mueve. Ahí es donde entra la musiquita típica de órgano beisbolero para ambientar. Muy diferente a sentarte en un estadio en México. 

Eso si, no deja de haber un loco siempre que genera buen ambiente. 

Nos tocó un buen Home Run y varias carreras de ambos equipos. Perdieron Los Padres y según nos contaron el juego era importante pues llevaban 31 victorias y 31 derrotas, no se que signifique eso en la serie pero finalmente perdieron. Ojalá hoy se recuperen, sobretodo porque Wally y Jimena son súper fanáticos #1 de Los Padres después de ayer...


La verdad es que Aris yo yo no entendíamos gran cosa, pero nos divertimos mucho para ser nuestra primera vez. 


No nos fue nada mal, ya de regreso al depa, Wally tenía la preocupación del costo de la reventa, así que a la 1am nos enteramos que los lugares eran de 70 usd...ufff nada mal para cuatro primerizos...

NOTA AL PIE: No puede faltar en un estadio un par que después de las chelas se la pasaron buscando la "Cadenita de Carmen"
















miércoles, 10 de junio de 2015

Capítulo 1,911 Kilómetros

Finalmente llegó el día, el viaje lo pospusimos por meses, entendimos que jamás hay un tiempo para estar listos así que decidimos partir. Cuatro de mayo fue la fecha definitiva sin embargo por trámites burocráticos y puente de las flamantes instituciones gubernamentales, nos retrasamos un día más. Al final los tiempos siempre son perfectos. El domingo 3, pasamos un gran día lleno de visitas de amigos y familia. Fue muy emocionante pues días antes hicimos una hermosa ceremonia del cambio de cenizas de mi mamá, así que el fin de semana estuvo lleno de amigos, familia y alegría.


El martes cinco nos levantamos temprano, yo fui a lavar la moto mientras Aris preparaba los últimos detalles para dejar nuestra casa. Fuimos a desayunar cerca, hablamos de la salida y creo que yo mencioné, salir el miércoles. No puedo negar que llevaba días lleno de nervios y asustado, infinidad de veces pensé que realmente era una locura y Aris, únicamente me decía que si lo era.


Hoy 1911 Km después se que lo es.

Llegó la hora. Nos vestimos, equipamos la moto, cerramos la casa y a darle. Ese día únicamente viajaríamos a Guadalajara. Salimos alrededor de las doce. Pasamos a despedirnos de Luis Felipe que estaba afuera de Tec, de ahí a despedirnos de mi papá. Fue una mezcla de alegría y tristeza.

César mi cuñado y Laura, la mamá de Aris, nos acompañarían pues iban con destino a Puerto Vallarta. El viaje a Guadalajara transcurrió tranquilo a pesar de un par de retenes de la policía y ver a mas de quinientos soldados en una caseta. Como no hablamos en todo el camino por falta de intercomunicadores, mi conversación interna fue bárbara, la verdad estaba emocionado. El primer paso estaba dado.

Llegando a Guadalajara nos pasó algo muy curioso, nos metimos mal en una calle y mientras estábamos formados en el retorno vi una tienda de motos, paramos  y finalmente después de dos meses de búsqueda, conseguimos los intercomunicadores. Casualidad o no, nos quedamos contentos de tenerlos y sobre todo fue raro para mi el empezar a compartir el viaje con los chavos de la tienda, dejar nuestra primera calcomanía y saber que nos vamos por varios meses. Aún le digo a Aris que no me la creo.


Estar en Guadalajara fue muy bueno, Aris tuvo la oportunidad de visitar y despedirse de su Abuelo. Estuvimos con mi suegro y compartimos detalles del viaje. Fue muy padre sentirnos en familia.

Al día siguiente salimos temprano de Guadalajara rumbo a Mazatlán. Fue lindo ir acompañados por el carro amarillo haciéndonos guardia. Nos paramos en el entronque de la desviación a Tepic y Puerto Vallarta para despedirnos de César y de Laura.

Cuando nos subimos a la moto la sensación fue extraña, le dije a Aris que ahora sí estábamos solos y nuestro viaje estaba empezando. Creo que no hablamos como 10 minutos, no se si de la impresión o susto.

En el camino nos encontramos a un ciclista viajero y a un colega motero. Me emocioné tanto de verlos que creo que hasta ridículo me sentí persiguiendo al motociclista para saludarlo.

Mazatlán nos recibió de maravilla. Ambos nos emocionamos mucho cuando vimos el mar, hacía calor y definitivamente la rayita ya se nos empezaba a borrar. Después de encontrar alojamiento salimos a caminar y a buscar de comer-cenar. Muy recomendado ir al malecón a Los Porteños, lo mas curioso del lugar es  que hay una banda que toca en vivo que mas parece como si estuvieran ensayando.



El siguiente destino fue Topolobampo o topolobombo dicho así con la seguridad que caracteriza a Aris. No hay señalización así que como tip, llegando a los Mochis hay que salir antes del puente a la derecha y pasar por debajo del puente hacia la izquierda, manejar como 20 minutos y de ahí empieza la carretera hacia el puerto. No tuvimos problemas pero nos contaron que suele haber policías en busca de mordidas por exceso de velocidad. A los policías que vimos nosotros fue saliendo con su patrulla de un motel, seguro se estaban gastando la mordida.

Llegamos al puerto muertos de hambre y con los cascos llenos de mosquitos aplastados, prácticamente no se podía ver por la cantidad. Tuvimos suerte pues ya después nos contaron que ese tramo esta lleno de policías cazando. Lo mas que vimos es un par de patrullas saliendo “casual” de un motel.

Nadie tiene la gentileza de explicar el proceso, así que preguntando a todo mundo encontramos la ruta. Lo primero es la báscula, nuestra Kotowa conmigo encima pesó 300kg, así que estamos bien.

En la espera hay que estar pendiente, no hay aviso de subir y le preguntes a quien le preguntes no tienen idea. Así que hay que estar pendientes. Ayudamos a unos gringos que estaban peor de perdidos y ahí si nadie les entendía.

En la espera conocimos a Juan Carlos, venía de Puebla en su KTM rumbo a La Paz, había hecho ya varios viajes por la Baja y el país y nos dio mucho tips para el viajeNos invitó a quedarnos en su camarote, pues nosotros bien valientes íbamos a los asientos y bueno con todo y pena aceptamos. De verdad que un baño después de rodar por 7 horas cae de maravilla y dormir en cama es mejor que dormir sentado y con el ronquido a todo lo que da. Platicamos mucho y la verdad es que tenemos un gran amigo que esperamos ver pronto.



Cuando llegamos al puerto prácticamente te corren del Ferry. Nos vestimos y Aris bajó  pie para yo alcanzarla después de pasar todas las revisiones. Ahí tuve que guardarme mi civilidad y aprovechar el ir en moto para adelantarme a todos los autos y camiones. Lo mas chistoso fue que cuando me toco la revisión militar se me acercaron como ocho soldados, todos me preguntaban cosas a la vez asi que mas bien creo yo que era por ver el power ranger style que otra cosa. Hasta resultó un soldado de Michoacán.


Llegamos a La Paz directo a desayunar a Taco Fish, la verdad buenísimos y muy buena recomendación. Si van no olviden pedir la quesadilla de marlín.



Estamos felices de haber llegado a La Paz. Yo empiezo a creérmela y eso me gusta. Aún falta mucho por vivir y rodar. Gracias a todos por seguirnos, compartir y estar con nosotros en este viaje. 

A&R